martes 07/07/2009
¿TELE-COMUNICACIÓN?
Recuerdos, imágenes, audio y reflexiones sobre la TV.
Los medios de comunicación se han erigido en la cultura contemporánea como los máximos referentes que tienen las sociedades para mantenerse comunicadas y actualizadas sin importar las brechas físicas, religiosas o culturales. Pero existe uno en al que se le atribuyen actos sumamente destacados como el marcar época, imponer modas, derrumbar gobiernos e ideologizar pueblos, entre otros. El medio en cuestión es la televisión.
La ventana mágica, la chimenea moderna, la caja idiota; de verdad, ¿siempre ha gozado de tanto poder?
La televisión también ha tenido su desarrollo paulatino, desde que Paul Nipkow, estudiante alemán, diseñó un disco en 1884, -pero concretado hasta 1907- siendo este dispositivo capaz de captar y reproducir imágenes. Y su posterior bautizo en 1900 por Constantin Perskyi y desde entonces televisión es el termino para este medio, usando el híbrido de griego y latín Tele (distancia) y visio (visión). Pasando varias etapas hasta encontrar la mejor combinación de tecnología y definición, de imágenes en blanco y negro, variando líneas y cuadros por segundo, sin embargo el desarrollo tecnológico ha ido de la mano con los contenidos.
La TV es un medio sumamente dinámico, ha combinado lenguajes de otros medios, por ejemplo los guiones de televisión combinan el arte de la literatura pero como un género particular con reglas y especificaciones precisas donde se manejan encuadres y movimientos de cámara. El lenguaje audiovisual donde se hermana con el cine pero lo adapta a su medio. Es decir la satanización y desdén con que se refieren varios especialistas y académicos no es del todo justificado, si bien la gran mayoría de los contenidos de televisión son deleznables, también son plausibles muchos de los aportes a las sociedades actuales donde se rinde culto a la imagen en gran medida gracias a la TV.
El poder de seducción que ejerce un aparato, limítrofe al mundo “real” por cuatro partes, pero con un contenido capaz de permear a las personas en lo más profundo de sus convicciones, es por ello que ha sido tema de numeroso análisis, ensayos y mesas de discusión.
Este medio continúa su carrera evolutiva, lejos de perder terreno frente a otros como el video, la radio, el cine, además se caracteriza por adoptar temas y conceptos de otros medios para hacerlos suyos. Incluso es un medio que habla sobre sí mismo, se critica, se reinventa y se adapta a los cambios de la sociedad, aunque también es capaz de imponerlos y difundirlos.
La televisión es sin lugar a dudas un pilar en las sociedades modernas, sobre todo las occidentales, la preeminencia de la imagen ha ayudado al crecimiento de este medio audiovisual, que si bien en su inicio enarboló las esperanzas de grandes personajes como el laureado cineasta Roberto Rossellini, quien en una etapa de madurez a los 57 años de edad, al verse entre los medios audiovisuales quizá más influyentes del siglo XX, el cine y la televisión, decide decantarse por el último para experimentar con las posibilidades didácticas del la televisión, para convertirla en un vehículo de cultura y educación a partir de la imagen, tenía una clara idea de utilizar la imagen de forma más libre y directa que el cine pero en beneficio colectivo como una universidad popular, una idea que habían tenido muchos pues la televisión llega de forma tan directa e inmediata, la gente le dedica tanto tiempo que sería de gran provecho utilizarla para elevar la cultura de los pueblos.
Esta idea siempre ha sido la proclama de la televisión de la alta cultura, ya que solamente en México en el año 2008 había 21 520 421 hogares que cuentan con por lo menos un aparato receptor de señal de TV, es decir el 91.9% contra el 6.2% que cuentan con Internet, según el INEGI. Es decir un medio de masas, exigiría una calidad en ideas por encima de la imagen, sin embargo vemos que la tendencia de los contenidos de la premura, la novedad para mostrar el conflicto que alimente el morbo.
El flujo de información es lo preponderante, ser los primeros en anunciar el evento de noticia, el escándalo reciente de la figura elevada al nivel de estrella e icono popular, el resultado deportivo del otro lado del mundo, la televisión ya no se entiende sin las palabra, “exclusiva”. Hoy en día Internet comienza a rivalizar con ese flujo de inmediatez, con la popularización de la imagen y por qué no decirlo, con el enajenamiento, pero aún no es un medio elitista, y no cualquiera tiene acceso a él, pero de igual manera ha crecido, como la mayoría de los medios, fundado en grandes esperanzas y su uso cotidiano es muy diferente, salvo honrosas excepciones.
Pero no por ello se ha de satanizar, repudiar y demeritar un medio de comunicación tan popular y útil como es la televisión, si bien el caso de los países occidentales es muy marcada la dependencia cultural, también es un medio donde se ha podido mostrar actos de protesta y gran valía. Un medio creador de sueños, compañero leal de los hogares y de los solitarios, ventana a lugares jamás visitados, punto de partida de plataformas políticas, cambios culturales, difusor de modas y conceptos de belleza, testigo de atrocidades, o relator de fallecimiento de héroes populares; la televisión es un medio que ha sabido ganarse un lugar en las sociedades actuales y sin el cual no se entendería la historia reciente de la humanidad.
Nirvanaya es un comunicador de profesión quien se encuentra continuamente descrifrando la quinta-escencia de los medios electrónicos de comunicación masiva, futbolista de medio tiempo y gran conversador de lo cotidiano.
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Tomado de: http://blogs.myspace.com/index.cfm?fuseaction=blog.viewcustom&friendId=104622969&blogId=498970164&swapped=true Fecha de consulta: 28 de septiembre 2009. 02:42PM.
