Adiós José
Emilio
74 años en la Tierra, campañas tras campañas de días que se volvieron años. José Emilio, así sin apellidos porque un nombre se inscribe en la Piedra de Sacrificios en el México actual, y en el México antiguo: el Narco y el Sacrificio.
Adiós José Emilio.
Y la ignorancia que es el fundamento de las dos piedras de sacrificios. Ignorancia contra la que siempre (me atrevo a decir
siempre) estuvo en contra José Emilio.
Los poemas suyos más hermosos que leí hablaban de la Patria y de la Mujer, dos de mis temas favoritos, y sí, hablaba José Emilio para defender a la mujer del absurdo poder patriarcal, de la Biblia; y hablaba, como decía, de la Patria:
Alta traición
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida por diez lugares suyos,
cierta gente, puertos, bosques de pinos,
fortalezas, una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.