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lunes, 1 de noviembre de 2010

En Guatemala hay un profundo agradecimiento hacia los pobladores y autoridades de México

En Guatemala hay un profundo agradecimiento hacia los pobladores y autoridades de México.

REDACCIÓN de la revista mexicana Proceso
ARRIAGA, Chis., 1 de noviembre (apro).- Alrededor de 500 guatemaltecos que estuvieron refugiados en territorio mexicano regresaron a esta localidad para honrar a sus muertos, quienes están enterrados en un rancho propiedad de los padres de quien fuera candidato del PRD a la gubernatura de Quintana Roo, Gregorio Sánchez Martínez. Los guatemaltecos arribaron ayer al rancho Puerto Rico, en el municipio de Ocosingo, y oficiaron una misa en honor de sus seres queridos, quienes quedaron en ese lugar tras huir de la violencia en su país. En los años ochenta, miles de guatemaltecos cruzaron la frontera y se internaron en las rancherías mexicanas, donde pidieron refugio. Durante el tiempo que permanecieron en el rancho Puerto Rico y antes de que se firmara la paz, 108 refugiados perdieron la vida por desnutrición, pulmonía, paludismo, tuberculosos, hepatitis, tétanos y gastroenteritis. En la misa en honor de los centroamericanos muertos estuvieron presentes integrantes de la Unión Campesina de Guatemala (UCG), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y representantes de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar), así como del Instituto Nacional de Migración (INM). En nombre de las comunidades de retornados, Francisco Juan Joaquín, de la Unión Campesina de Guatemala, y Rubio Mejía López agradecieron a México la ayuda brindada. “Queremos honrar a quienes en el refugio perecieron y están sepultados en suelo mexicano (108 indígenas de la etnia Quiche). Queremos agradecer al pueblo y gobierno de México por habernos recibido en su territorio y brindarnos su ayuda humanitaria”, dijeron. En Guatemala, agregaron, hay un profundo agradecimiento hacia los pobladores y autoridades de México que brindaron el apoyo incondicional a los miles de indígenas guatemaltecos que cruzaron la frontera cuando sus aldeas eran quemadas por el ejército de su país. Entre esos pobladores estaba la familia de Gregorio Sánchez (actualmente sujeto a un proceso penal), que como propietaria del rancho Puerto Rico, ubicado en medio de la Selva Lacandona, dio refugio a más de 5 mil guatemaltecos, quienes permanecieron por casi dos décadas en ese lugar, que más tarde se convirtió en uno de los más grandes campos de refugiados de México. “En este lugar, la familia Sánchez nos recibió como hermanos y compartieron con nosotros su comida y sus alimentos. En momentos de tristeza encontramos la solidaridad y la alegría de haber preservado nuestra vida cuando huíamos de la masacre”, manifestó Rubio Mejía. Entre 1960 y 1996, Guatemala vivió una guerra civil que dejó más de 200 mil muertos y desaparecidos. En ese marco, las fuerzas militares guatemaltecas arrasaron comunidades enteras. Huyendo de esa situación, desde 1981 miles de guatemaltecos empezaron a cruzar la frontera con México en busca de refugio. México y el ACNUR instalaron 64 campamentos en Chiapas, ubicados a lo largo de 600 kilómetros que comprenden la franja fronteriza entre ambos países. Al término de la guerra inició el proceso de retorno de los guatemaltecos a su país de origen. Esta es la primera vez que regresan de manera organizada para conmemorar a sus muertos en los campamentos y agradecer a los mexicanos el refugio.
Tomado de: http://www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/84962